De la vida real. Sencillo y hermoso.
Un empleado de un velero le regala un frío y delicioso refresco en lata a un niño pobre que vive en una isla remota.
Al rato, le piden la lata para tirarla a la basura …y el niño dice: «Solo he tomado la mitad, porque le voy a llevar el resto a mi hermanita.»
Este niño a su temprana edad nos da un buen ejemplo a todos, pensar en el otro, compartir….