Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles He 2, 1-11
Versiculo 1: » Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban reunidos en el mismo lugar.
«lugar»:
Si estás comprometido con alguna pastoral de la iglesia o en algún proyecto secular de servicio al mundo, Dios te necesita en ese lugar. Debemos de cumplir el compromiso adquirido con responsablidad y alegría. Cuando no estoy en ese «lugar» por pereza o por descuido, se produce un vacío…el vacío de mi presencia.
Lugares de Misión: Particularmente Dios nos necesita en aquellos lugares de misión. Es decir, donde hay un corazón triste, solitario, un cuerpo enfermo, un alma confundida, un ser humano sin esperanza. Lugares de tu misión personal.
«reunidos en el mismo lugar»:
Nosotros somos espaciales, y entendemos que estar en el mismo lugar es estar allí, todos juntos en un salón, en un templo, en una casa.
Pero para Dios estar en el mismo lugar es compartir un mismo sentir del corazón, estar en sintonía con Él, ser sembradores del amor en el mundo….. Cuando estamos así, cuando vivimos así, entonces se produce el milagro, solo entonces ha llegado Pentecostés.
Versículo 6
«cada uno los oía hablar en su propia lengua»:
Que el Espíritu Santo nos ilumine a hablar la lengua de los hombres, para que logren entender y les llegue la luz de la palabra a sus vidas y el aliento de Dios a sus corazones.
Hablar la lengua propia de la niñez, y de la gente adulta, del que tiene hambre y del que está triste. Del comprometido y del alejado, del hombre y de la mujer….
Hablar claro con cada uno para que podamos entendernos.