La chica de la esquina participa en una campaña de ayuda social, pide donaciones para ayudar a familias pobres que no tienen un techo donde vivir. Me llama la atención su actitud, se acerca a cada carro, respetuosamente toca el vidrio del conductor, sacude su mano saludando, sonríe y solicita la donación. Con esa bonita actitud es difícil permanecer indiferente. De pronto comienza a llover. No importa, se acerca a otro carro, toca el vidrio, sacude la mano, sonríe…. No pide para ella, pide para otros, y no importa la lluvia que la moja, lo importante es que esas donaciones le van a ayudar a alguna familia pobre a pasar las frías noches de invierno en el calor de un hogar…